A Persímona le calculamos al menos 6 años. Llegó al centro hace dos, y es una perra... con pasado. Sólo tenéis que ver estas fotos, una de la entrada y otra de meses después en el centro. 

Es sociable con perros, juega con ellos y se ha comportado bien tanto con machos como con hembras en cualquiera de los grupos con los que ha estado. Sin embargo, está claro que su experiencia con los humanos ha sido distinta. 

Nos tiene miedo. Se arrincona como veis en la imagen y se pone muy tensa, aunque nunca ha hecho un gesto agresivo, es muy noble y buena, e incluso vacunándola, se asusta pero no hace un mal gesto. 

Estamos seguros de que sólo necesita un poco de confianza, y que dándole seguridad se volverá una perra espectacular, de hecho, cuando está sólo con el resto de sus compañeros es una perra espectacular, alegre y juguetona, incluso cariñosa, intentando defender al resto si cree que hay algún peligro. Es muy maternal y tierna.

Cuando estás un rato dentro del chenil y consigues acercarte un poco, y te deja tocarla,... es una maravilla, notas como respira profundo, como tranquilizándose y se deja llevar por las caricias. 

Por eso creemos que en una casa lo tendría fácil para cambiar, sólo necesita poder tener estas sesiones de cariño diario, algo que en un centro como el nuestro es imposible.