AMY es una preciosa podenca adulta que llegó al Centro en 2020.

Es una perrita muy especial, que presenta miedo hacia las personas y el entorno. Cuando llegó al albergue tenía mucha más timidez y poco a poco ha ido cogiendo confianza gracias a los trabajadores y al voluntariado. Los paseos con ella son tranquilos y le encantan los mimos y las caricias. 

Con otros perros convive bien, tanto machos como hembras. 

Busca una familia que entienda sus necesidades y que sobre todo le proporcione el tiempo y la paciencia suficiente que necesita para su adaptación. Un hogar tranquilo y seguro, donde la vayan a querer para siempre y le den el amor que se merece. 

¿Vienes a conocer a Amy?