Periquillo es un mestizo de podenco que llegó al centro con muchos miedos e inseguridades, desgraciadamente, aunque ha mejorado bastante, sigue teniéndolas. Desconfía mucho de las personas, pero sabemos que eso cambiaría en una casa donde tuviera diariamente contacto con ellas.
Con otros perros es alegre y juguetón, muy atlético, le encanta correr y escarbar en el chenil, se entretiene mucho olisqueando y le encanta tomar el sol.
Roberto llegó siendo un cachorrito al centro, pero ya con muchos miedos adquiridos. Ha mejorado mucho en este tiempo con el esfuerzo de personal y voluntarios. Pero necesita una casa para seguir mejorando, donde puedan darle el cariño que necesita a diario.
Es un perro tranquilo, como buen podenco disfruta del sol, de los agujeros en la tierra y de las carreras dentro del chenil. Le encanta interactuar con otros perros.