Thor, llegó al centro en 2018 (le llamamos Cuello en ese momento), poco después fue adoptado, pero desgraciadamente no funcionó, y volvió al centro en 2019.
Es un perro sociable con otros perros, convive en un grupo de tres machos jóvenes y nunca ha dado problemas de convivencia.
Con las personas es algo desconfiado, pero sólo necesita un poco de seguridad y cariño. Creemos que en poco tiempo en una casa podría encontrar la confianza que le falta.
Es tranquilo y dócil, y todavía le cuesta algo de trabajo salir a pasear con desconocidos, por el miedo. Por eso creemos que lo mejor para él es que le adopte alguien con experiencia con perros adoptados, que tenga la suficiente paciencia y tranquilidad para ayudarle a adaptarse a su nueva casa.